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LA IMPORTANCIA DE SER DISCIPLINADOS CON NUESTRO INSTRUMENTO

En todos mis años como profesor me he encontrado con muchos alumnos que pasan por la desmotivación cuando no ven resultados rápidamente.
 
Son mucha las veces que encontramos dificultades a la hora de enfrentarnos a ciertas situaciones cuando estamos aprendiendo a tocar un instrumento, y siempre, la pregunta que yo les hago a mis alumnos es, ¿cuanto practicas semanalmente?.
 
Como músicos, o aficionados, o personas que disfrutamos del ocio aprendiendo música, debemos entender que nada pasa porque si de repente. Algo como tocar la guitarra, el piano, estudiar solfeo, tocar el bajo, nos presenta muchas dificultades a priori y nunca obtendremos resultados si no es practicando.
 
Además, cada instrumento tiene su dificultad de forma independiente, y distinta según lo que queramos aprender.
Si tocamos el piano, nos enfrentaremos a miles de teclas blancas y negras, todas iguales y con el agravante de que debemos coordinar las dos manos independientemente para tocar cualquier obra musical principiante.
Lo mismo pasa con la guitarra, nos encontramos con un palo con cuerdas y decenas de cuadraditos, encima con seis cuerdas y seis posibles formas de tocar cada espacio o traste, exactamente podríamos tocar 132 notas a lo largo de todo el instrumento...
 
En definitiva, ningún instrumento nos lo va a poner fácil y como todos sabemos, hay días buenos y días malos. Es por ello que debemos tener una rutina de ensayo y conexión con nuestro instrumento, tanto si somos aficionados como profesionales evidentemente. 
 
Muchas veces el factor tiempo es nuestro principal enemigo. Todos tenemos responsabilidades y perezas que justo aparecen cuando tenemos un hueco para practicar, pero igual que vemos la TV a diario, limpiamos la casa, comemos o hacemos deporte como rutina, la música puede y debe ser otra rutina mas a añadir en nuestra vida diaria. 
 
Algo tan satisfactorio como aprendernos esa canción que nos emociona, o sacar de oído esa escala que tantas veces hemos escuchado tocar a gente, o el gran momento de desconexión que obtenemos cuando de repente estamos practicando y vemos que se nos ha pasado una hora larga sin enterarnos como,..todo ello es un gran motivo para olvidarnos de nuestras rutinas y que encontremos en la música una pequeña adicción, y que día a día eso nos convierta en humildes aficionados y tocar como lo haría un profesional sin ninguna responsabilidad, solo por disfrutar y ser felices con algo tan importante como es la música, teniendo claro que sin práctica nunca vamos a obtener resultados.
 
Ten un compromiso contigo mismo y con tu instrumento, y verás resultados en un corto espacio de tiempo, siempre intentando disfrutar al máximo sin agobios y por satisfacción, y sobre todo, por el respeto que se merece la música!